¿Sabes cómo quitar masilla?
La masilla es un adhesivo hecho a base de resina y que se utiliza sobre ciertas superficies para fijar baldosas. Para quitarla solo necesitas un removedor químico y esfuerzo. Recuerda que la masilla antigua suele contener amianto.
¿Sabes cómo quitar masilla?
Quitar la masilla sin utilizar productos químicos
En primer lugar, remoja la masilla con agua caliente. Esto solo funciona con algunos tipos de masilla. La masilla debe aflojarse entre los 20 y 60 minutos. Debes mezclar el agua caliente con vinagre o desengrasante para reforzar la extracción. Después utiliza un cincel para extraerla. Una vez que está húmeda, intenta romperla con un martillo o cincel. Para terminar, utiliza una pistola térmica, unos guantes resistentes al calor y una espátula para raspar.
Utilizar solventes químicos
Consigue un removedor de masilla por Internet o en una ferretería. Los productos hechos a base de cítricos o ácido acético son más seguros que otros removedores de masilla. Deberás sbrir las ventanas y puertas la máximo que puedas para ventilar. Hay que intentar pasar poco tiempo en el área de trabajo mientras se produce la reacción química. Después aplica una capa fina de removedor de masilla. A poder ser, coloca el removedor en un rociador o aplícalo directamente sobre la masilla< utilizando un paño.
Espera hasta que la masilla se disuelva. Puede llevar entre 1 y 12 horas, dependiendo del producto y el tipo de masilla utilizada. Debes cubrir el área con arena para gatos ya que absorberá el líquido y facilitará la limpieza. Después raspa la masilla que se encuentra adherida con una navaja o espátula.
Repite el procedimiento con otra capa delgada para eliminar los residuos. Sacude el área utilizando un trapo o una escoba de cerdas duras. Debes limpiar el líquido utilizando trapos u otros materiales absorbentes y limpiar el área de trabajo utilizando un limpiador industrial y agua con detergente y dejar secar por completo.
Utilizar una pulidora
Lo primero que debes hacer es verificar la presencia de amianto. Al utilizar herramientas para romper la masilla, se transmite fibras de amianto al aire, lo que vuelve este método más peligroso que el método químico que describimos anteriormente. Si el amianto se encuentra presente, no te recomendamos este método, ya que puede violar la normativa de seguridad en el lugar de trabajo. Utiliza un equipo de seguridad incluso si no detectas amianto.
Alquila una pulidora rotativa o de piso y adjunta un disco para la extracción de masilla. Se trata de una base redonda que se adjunta a la pulidora y cuenta con varias láminas en la base para cortar masilla. Debes retirar los clavos, tornillos y grapas que puedan dañar el equipo y remojar el suelo del piso para humedecer la masilla. Desplaza la pulidora por el piso lentamente y cubre cada área varias veces. De vez en cuando tendrás que barrer la masilla.
Una vez hecho esto, aplica un desengrasante sobre los residuos y déjalo reposar durante 10 minutos. Después coloca una escobilla o almohadilla de pulido y desplázala sobre los últimos pedazos de masilla. Por último limpia todo con una aspiradora de humedad y pasa un trapo con agua y detergente.