4 formas de reparar un agujero en la pared (I)
Una pared puede sufrir daños de distintos tipos, desde una pequeña perforación o grieta hasta roturas o un agujero grande. En función del tipo de daño hay una solución distinta. Desde Escayolas Álvarez vamos a mostrarte cuatro formas de reparar un agujero en la pared según su tamaño.
Agujero pequeño en la pared
Lo primero que tienes que hacer es comprar masilla y una espátula. Los agujeros pequeños normalmente se deben a perforaciones de clavos y tornillos y tienen un rápido y fácil arreglo con masilla. Es aconsejable comprar masilla que no encoja para evitar que quede espacio entre la pared y el relleno. Las pequeñas grietas se pueden rellenar con masilla para juntas, pero seguramente sea más fácil utilizar pintura selladora. Podrás encontrarlo en cualquier tienda de bricolaje.
Una vez tengas los materiales necesarios, extiende una pequeña cantidad de masilla en el agujero con la espátula. Más o menos se necesita una cantidad de masilla del tamaño de una canica, aunque dependerá del tamaño del agujero.
Alisa la masilla con la espátula para unir la pared y el hueco. Con un trapo húmedo, limpia cualquier resto de masilla que haya podido quedar sobre la pared, alrededor del agujero. Deja que se seque y después pinta la zona rellenada.
Agujero del tamaño de una pelota de golf
En primer lugar reúne todos los materiales para tapar el agujero. Necesitarás un parche o cinta para placas de yeso, masilla, una llana y papel de lija de grano 120. Una vez que tengas todo, coloca un parche o cinta sobre el agujero. Los agujeros del tamaño de una pelota de golf también se pueden tapar con un tapón que se ajuste bien o con cinta adhesiva.
Continua aplicando masilla para juntas sobre el parche. La llana sirve para aplicarla en la pared y alisarla. Después deja que la masilla se seque unas 24h y una vez seca, líjala hasta que no quede ninguna diferencia de nivel entre el parche y la pared.
Pinta el parche del mismo color que el resto de la pared y asegúrate de eliminar todo el polvo que se haya formado antes de pintar.